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lunes, 9 de octubre de 2017

#9 *CHILLIDO/SCREECH*



*Boomerang Corvus*

Ser sigiloso no siempre implica la quietud o el silencio, y la muestra es la próxima creación de Zha’kor.
Ocurrió durante la época en que lo secuestraron los karasu tengu, hombres cuervo especialistas en el arte del ninjutsu. Estuvo meses prisionero, sin poder salir del templo donde lo llevaron, y en ese tiempo dedicó su atención a aprender sobre la cultura de aquellas criaturas. Como es de esperar, se centró en sus armas y en aquellas técnicas de entrenamiento que usaban. Estas criaturas dominaban más de cien técnicas de combate diferentes, y en ninguna de ellas emitían sonido alguno, eran expertos del sigilo.
Es cierto lo que cuentan sobre que nunca se vuelve si eres raptado por los ninjas tengu, pero para nuestro herrero aquello suponía un reto más. Tras un tiempo le permitieron leer algunos libros del templo, y comprendió aún más su cultura, sus costumbres y sus técnicas. Entonces comprendió que el único modo que podía tener de salir de allí era ofrecerles algo a cambio de su libertad, y efectivamente, cuando dio con la idea adecuada la llevó a cabo bajo el consentimiento de sus raptores.
Usó el mismo material de que estaban hechas sus mejores shuriken, les dio forma de plumas con múltiples orificios y creó el arma que, desde entonces, les daría la mayor de las ventajas en combate sigiloso a los ninjas tengu; El Boomerang Corvus.
Éste arma arrojadiza emitía un sonoro chillido al recorrer el aire tras ser lanzado, debido a que el viento se filtraba por los orificios, y esto provocaba instantáneamente dos cosas. Por un lado el aviso de que los tengu atacaban, y por otro sería imposible discernir por dónde lo harían, ya que el sonido del boomerang distraía lo suficiente a los enemigos de modo que para cuando eran conscientes del ataque, ya era demasiado tarde.
Tras la forja de este magnífico artilugio ninja, los hombres cuervo le permitieron volver a ser libre, y así fue como pudo proseguir su camino nuestro legendario herrero. Desde entonces es conocido hasta por aquellos que acechan en las sombras.
Compañero viajero, quizá sea mucho pedir una nueva jarra de hidromiel, pero vendría muy bien para poder continuar sin que se me secase la garganta. Así pues si eres tan amable, brindemos por su siguiente creación y la que, por supuesto, continúa la historia de su bien merecida leyenda.


Mauricio Folk


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